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TETSUO'S CORNER

MI CRÓNICA DEL MONEGROS DESERT FESTIVAL

MI CRÓNICA DEL MONEGROS DESERT FESTIVAL

Después de la resaca postmonegril, llega el momento de hacer la crónica de este gran festival, que tan buen sabor de boca habrá dejado a muchos. La verdad es que no se si la elección de la mágica fecha 7-7-7 tuvo algo que ver, pero el evento transcurrió con normalidad y sin incidentes, ni siquiera la poca lluvia que cayó durante un rato aguó la fiesta a los miles de asistentes.

Nada más entrar en el recinto, cerca de las ocho y media de la tarde, lo primero que hice fue acercarme a la Open Air, ahora rebautizada como Sennheiser, debido al patrocinio de la famosa marca de auriculares, donde el alemán Dominik Eulberg, estaba llevando una gran sesión de house electrónico de calidad, allí sonaron temas como el Noiser , de Audion o el Not Sure de Oxia, entre otros, pero el paroxismo llegó al final de la sesión, cuando el joven dj, productor y biólogo, decidió incluir en su repertorio esa maravilla que es el Beautiful Life de Gui Boratto, pero la cosa no acabó allí ya que, para rematar la faena, cuando parecía que iba a acabar el set, empiezan a sonar los primeros acordes del Astral Dreams de Monsieur Garnier. La verdad es que mejor no podía acabar. Tras Eulberg, se pusó a los platos el 50 por ciento del dúo Tiefschwarz, que nos regalo una sesión de house electrónico y minimal techno, elegante y llena de calidad, aunque rompió ,de vez en cuando, con techno algo más duro, como cuando sonó el Le Bal Masque de Handycraft, un tema que levanta a los muertos y que es uno de mis favoritos de este 2007.

La pena es que no pude ver el resto del set del alemán, ya que iba a comenzar la actuación estrella de la noche, es decir, el concierto de Underworld, y había que coger buen sitio para poder apreciar esa actuación con sumo detalle.

Cuando llegamos a la carpa Expo 2008, lugar donde iba a tener lugar el concierto, Dave Clarke estaba dando los últimos coletazos a sus set, un set de techno con mayúsculas, por lo que pude oír, incluso reconocí, casi al final de la sesión el Destroy de Proxy. Tras Dave, y tras unos minutos de espera, comenzó el esperadísimo concierto de Underworld, y yo, en primera fila para poder transmitir luego la crónica de este gran momento.

La verdad es que, en mi opinión, el sonido durante la actuación dejó mucho que desear, pero se perdona ya que fueron dos horas realmente históricas. La retahíla de hits fue impresionante: Dark And Long Dark Train, Cowgirl, Rez, Pearl's Girl, Two Months Off, Spikee, Born Slippy (por supuesto), Shudder (King Of Snake), Jumbo, etc. Se echaron de menos temas como Dirty Epic, Skyscraper (I Love You), Dinosaur Adventure 3D o sobre todo, el Moaner, pero fue un gran concierto, donde Rick Smith, el cantante derrochó energía por los cuatro costados, cualquiera diría que hacía poco tiempo había estado ingresado en un hospital debido a una brutal paliza que le propinaron unos vándalos.

Tras este inolvidable momento, nos acercamos a la carpa San Miguel Experience, para ver algo de la actuación de los Asian Dub Foundation, pero iba con bastante retraso ya que Snoop Dogg, había llegado tarde y había provocado que los horarios se trastocaran, por lo que aún estaba por allí La Mala Rodriguez, con su hip hop andaluz y como ni a mí, ni a mis amigos, nos hace mucha gracia la sevillana, volvimos a la Expo, donde Sven Vath, ofrecía al público congregado allí, una sesión muy divertida, aunque con una técnica irregular, pero llena de temazos, de los que puedo recordar algunos como el Trommelstunde de Ananda o el Belly Dancing de Guy Gerber, pero lo mejor llegó cuando el káiser decidió regalarnos el momento Krafwerk, pinchando el Numbers/Computer World, para, acto seguido, poner el ya mítico Jaguar de Rolando, que sonó enterito.

Después de un rato sin parar de bailar, volvimos a la carpa San Miguel, donde los Asian Dub Foundation, llevaban a cabo una actuación bastante divertida, llena de esos ritmos urbanos y multiétnicos que tanto les caracterizan.

Un rato en esa carpa al ritmo del hip hop y el raggamuffin de la megaformación angloindú , y rápidamente de vuelta a la Expo 2008, ya que estaba Richie Hawtin, que siempre es una cita obligada en este festival, para mí, un Monegros sin disfrutar, aunque sea un rato de una buena sesión de Mr. Plastikman, no es un Monegros en toda regla.

Y qué decir del rey del Minimal, tan solo que nos ofreció una sesión impecable, más dura de lo que nos tiene acostumbrados últimamente, en el que el minimalismo quedó relegado en pos de un techno más contundente, pero que seguirá sin contentar a los que piden que el canadiense vuelva a resucitar su vena hard.

No pude ver acabar la sesión de Hawtin, ya que se aproximaba el que, en mi opinión, fue otro gran momento del festival, la actuación de Motor.

Llegue al nuevo Bacardi Tent, cuando Fixmer y McArthy daban el toque final a su actuación, en la que el vocalista de Nitzer Ebb daba todo de sí mismo, con una impresionante voz, incluso había momentos en los que parecía que se iba a asfixiar del empeño que ponía.

Tras estos, llego el turnó de Motor, que desde el primer momento se notaba que iban con la fiesta metida dentro. Hicieron un live impecable, que, en mi opinión, fue lo mejor de esta edición monegril. Tocaron temas de sus dos únicos discos, del primer disco, Klunk, sonaron Black Powder, tema con el que iniciaron la actuación, Yak, Stuka Stunt, 1x1, King Of USA, y, por supuesto, el Sweatbox , y de su último trabajo, pudimos disfrutar de Flashback, Bleep#1 y Unhuman, para acabar con una especie de medley entre Drug Punk y Spamz. La actuación fue pletórica y salvaje, con lluvia de sidra incluida, y no se puede evitar observar que la estética rock impregna las perfomances de este proyecto, usando los teclados de manera espectacular, como si se tratara de guitarras eléctricas, había momentos en los que los instrumentos parecían que iban a acabar en el suelo, cual guitarras en un concierto de The Who.

En este punto quiero destacar que me encantó la nueva Bacardi Tent, habilitada como si fuera una mini Open Air, y un inciso, ya que quiero felicitar a la organización por hacer caso de las suplicas de sus clientes, ya que en todas las carpas había pantallas donde podíamos leer los nombres de quienes estaban actuando ese momento, algo que se pedía desde hace tiempo.

Tras Motor, rumbo a la carpa San Miguel, donde estaba DJ Hell, al que no me perdí gracias al retraso provocado por Snoop Dogg, y que hizo que no coincidiera con Hawtin. Y la verdad es que el capo de Gigolo hizo un gran set, lleno de techno house divertidísimo, con el Do It Again de los Chemical Brothers incluido, y pinchado con gran pericia.

Ya no me moví de esa carpa ya que le tocaba el turno a los miembros de ese dream team detroitniano, llamado Hi Tek Soul, y la verdad es que fue impresionante.

Comenzó el gran Derrick May, con una sesión en las que los sonidos del Detroit más puro, confluían con un tech house de calidad. El godfather nos sorprendió con la selección de temas, donde tuvieron cabida el house de calidad, con tracks como el Transitions de Dennis Ferrer, o los rompepistas como el Mouth To Mouth de Audion.

Tras May, el segundo en discordia, Stacey Pullen, nos regaló una sesión más dura que la de su compatriota, pero de una calidad impresionante.

Con el fin de cambiar de aires, fuimos al White Label Area, para ver qué tal se estaba portando Michel De Hey, pero cuál fue nuestra sorpresa cuando vemos que este había sido sustituido por nuestros Andresandreas, que estaban ejerciendo un set lleno de sonidos ácidos e hipnóticos, marca de la casa Hardfloor. Por allí sonaron autenticas delicias como el Freak de los LFO, el Condor To Mallorca de Jeff Mills y algún tema de sus mentores alemanes, como no podía ser de otro modo.

Tras el fin del set de los Andreses, otra vez a la San Miguel para acabar con buen sabor de boca, de manos del tercer mosquetero detroitniano, Jim Masters, al que muchos echábamos de menos. La verdad es que fue un gran colofón para ese festival, el antiguo residente trimestral de Florida 135 ofrecía un set más suave que el de Pullen, pero de igual calidad, incluyendo temas como la versión que P.Daddy y Felix Da Housecat, hicieron del I'll House You.

Como no podíamos con nuestra alma y la arena corría por nuestras venas más que la sangre, decidimos iniciar la retirada, con la sensación de haber vivido un gran festival.

Esta vez sí que creo que este ha sido mi último año en el desierto, aunque nunca se sabe. El caso es que como despedida, no podía haber sido mejor.

4 comentarios

san roman -

excelente pasión por la electrónica, seré un carroza, pero ver a Kraftwek es como ver a los Rollings, es ver la viva historia de la música,
saludos

nosolotechno -

vaya blog que te curras ...

Tetsuo -

Gracias amigo ! La verdad es que este festival se merecía una buena crónica, sin dudas.

abel -

felicidades por esta cronica tan currada !!! eres un crack a tres platos!