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TETSUO'S CORNER

LOS COLORES DE FAIRMONT

LOS COLORES DE FAIRMONT

Todos los amantes de la buena muisca electrónica sabemos que hay un antes y un después de James Holden y su sello Border Community, ya que ha marcado un estilo imitado hasta la saciedad, mezclando los sonidos propios del trance y la cyberdelia, con otros más dispares como el minimal, el tech house o el sonido Warp.

Pero aparte de eso, este joven dj y productor ha hecho escuela, dando paso a gente que ya forma parte de la historia reciente de música electrónica, como su inseparable amigo Nathan Fake o proyectos como Petter, Extrawelt, Lazy Fat People o el que ahora nos ocupa, Fairmont, nombre bajo el que se esconde el productor canadiense Jake Farley, conocido por haber publicado hace algo más de un año, ese mega hit llamado Gazebo.

Este proyecto está de actualidad ya que ha publicado el que es su segundo largo, llamado Colured In The Memory, y lo ha hecho bajo el auspicio del sello de Holden, como no podía ser de otro modo.

Este disco tiene todos los ingredientes necesarios para ser calificado como una obra cien por cien border community, es decir, atmosferas psicodélicas, melodías preciosistas y electrónica colorista, aunque Farley le otorga un aire más pop, como comentaré a continuación.

El disco da comienzo con el tema más border de la obra, Fade And Saturate, que  sigue la estela de Holden y Fake, aunque Farley le otorga un toque personal añadiendo su propia voz, algo que se puede apreciar en la mayor parte del disco.

No se puede negar que a esta obra se le ha pretendido dar un toque pop, como se puede apreciar en temas donde las guitarras y los sintetizadores casan a la perfección como en Bikini Atoll, que recuerda enormemente al sonido de  gente como Belle & Sebastian o Primal Scream, en la época del Screamdelica, o en los guitarreros Coloured In The Memory, que nos hace pensar en el folk pop de Beck, y 1995, que se mueve en una onda más siniestra, cercana al sonido de Joy Division mezclado con la electrónica de Orbital. El synth pop, al más puro estilo Depeche Mode o New Order, o incluso Kraftwerk, también está presente en esa maravilla que es I Need Medicine y, sobre todo en el tema Darling Waltz.

Pero también parece ondear hacia el farragoso terreno del trip hop, a lo Massive Attack o Portishead, a través de desasosegantes temas como Calm Before The Storm o Sedative For The Sentimental y se introduce en el electro oscuro a través de Flight Of The Abatross, que nos recuerda a la onda más experimental de gente como Leftfield, Orbital o Sabres Of Paradise, influencias también presentes en los introspectivos All Good Things y Pomegranate.

Por último comentar el tema más pistero del disco, el Mobula, autentico trallazo techno con toques ácidos.

En definitiva, un gran disco, lleno de contrastes y que no se agota en una sola escucha. Holden y su Border Community vuelven a acertar de lleno.

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