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TETSUO'S CORNER

ARMAND VAN HELDEN: OLD SCHOOL BEATS

ARMAND VAN HELDEN: OLD SCHOOL BEATS

El genio del house, Armand Van Helden, esta que no para y es que, con su Nympho aun caliente, ha vuelto a la carga con un nuevo largo, llamado Ghettoblaster, publicado en el sello Southern Fried, y en el que hace una crítica-homenaje a la sociedad norteamericana.

En esta ocasión, el famoso productor y remezclador se deslinda un poco de las reminiscencias rockeras de su anterior trabajo, para volver a unir sus dos grandes pasiones musicales: house y hip hop de vieja escuela, haciendo un ejercicio de freestyle que nos hace rememorar los tiempos del Old School Junkies o del aclamado 2 Future 4 U. A esto hay que unir el uso, y abuso, de vocales en la mayor parte de los tracks.

Pero lo que más destaca en la mayoría de los temas presentes en esta obra, es que están cortados por el patrón del house old school, al más puro estilo de Marshall Jefferson, Inner City o los primeros trabajos de Tod Terry (especialmente los comprendidos en el periodo Royal House). Temas como Je Taime, Still In Love, I Want Your Soul o Go Crazy, tema, este último, que incluye alusiones al Blue Monday de New Order, corroboran esta afirmación.

Como decía al principio, el hip hop, algo que apasiona a Van Helden, como buen ex b-boy que es, toma un lugar relevante en este álbum, aunque, al igual que sucede con el house, se trata de un hip hop old school, como se puede comprobar en All This, donde roza el electro de una forma flagrante, o en temas como Playmate , Touch Your Toes, que es el primer single extraído del álbum, y en el que colabora el rapero Fat Joe o This Ain't Hollywood, tema al que añade toques ácidos y tribales.

También hay reminiscencias de la new wave de Talking Heads o The B52's, en el tema NYC Beat y del deep house, con toques poperos, en Playing House.

En medio de este homenaje a los sonidos de la vieja escuela, Armand no se olvida del acid, claramente presente en To Be A Freak y sobre todo en A Track Called Jack, toda una declaración de intenciones, ya en su titulo, y que puede definirse como una perfecta dedicatoria a los maestros del acid house, como Adonis, Chip E, Armando o DJ Pierre.

En definitiva, un trabajo en el que el señor Van Helden saca a relucir su añoranza por los viejos sonidos, demostrando que tiempos pasados si pudieron ser mejores.

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