JEAN MICHEL JARRE VUELVE... MAS FIESTERO QUE NUNCA

El famoso compositor francés, Jean Michel Jarre, autor de algunos de los temas electrónicos mas conocidos de todos los tiempos, como Oxygene, Equinoxe o Magnetic Fields, y precursor del sonido trance, ha vuelto a escena con nuevo disco bajo el brazo.

El disco, editado por Warner, tiene un curioso titulo, Teo And Tea, que recuerda enormemente a algún tipo de serie infantil o a un disco dirigido a los pequeños de la casa. Sin embargo, Jarre, en lo que pretende ahondar con este disco, es en las relaciones virtuales por internet, tan en boga en los últimos tiempos.

Pero la verdad es que, tras su escucha, lo primero que viene a la mente es que el francés intenta acomodarse a los nuevos tiempos, para poder ser dirigido a los hijos de aquellos que crecieron con su música.

Ese afán de adaptación viene ya desde el tema que bautiza al disco, Teo And Tea, es un autentico track de trance progresivo, que bien podía haber sido facturado por un DJ Tiesto o un Ferry Corsten, y lo mismo podría decirse de otro de los temas, Vintage, que también hará las delicias de los nengs, seguidores de DJ Neil y compañía.

También decide sacar su vena rave con los breaks furiosos de Ok, Do It Fast, adornado con guitarras eléctricas y momentos tranceros, en lo que parece ser un pseudo-homenaje al sonido de gente como Prodigy o CJ Bolland, y se mete en los terrenos del techno pop infeccioso (e infectante) con Fresh News, tema que abre el disco, y la segunda parte de este, titulada Beautiful Agony.

Quizá haya que destacar tres temas de entre todo el elenco de canciones que componen la obra: por un lado, las dos partes de Partners In Crime, en las que factura un bigbeat estilo Propellerheads, que bien podría haber formado parte de la banda sonora de la ultima película de James Bond, y, por otro lado, Chatterbox, el único tema que aporta algo de calidad al disco, y que se trata de un track de corte electro con tintes warpianos.

Del resto de la obra solo cabe decir que es new age pura y dura, al más puro estilo Enigma o Kitaro, destacando el tema Touch To Remember, en el que intenta dar un toque épico, a traves de añadidos orquestales.

Por supuesto, todo el disco esta lleno de los mismos vocoders y efectos con los que suele rematar sus temas el compositor francés.

En conclusión, nos encontramos ante una obra sin pretensiones y que no convencerá ni a los fans de este afamado músico, ni mucho menos a sus detractores.