CHICHO VUELVE CON SUS HISTORIAS DE TERROR

Parece que por fin, la cadena privada Tele Cinco (que a estas alturas podría cambiar su nombre por el de Reality TV), se ha decidido por transmitir las seis historias que componen la serie Películas Para No Dormir, producida por Narciso Ibáñez Serrador, en homenaje a aquellas Historias Para No Dormir, que tanto hicieron temblar a nuestros padres (a mi ya me pillan muy lejos, pero tuve la oportunidad de bajarme unos capítulos no hace mucho, y hay unos cuantos realmente escalofriantes, entre ellos homenajes a maestros como Poe, Arthur C. Clarck o WW Jacobs).

Pero volviendo al momento que nos ocupa, en principio estas nuevas películas salieron editadas en DVD entre Julio y Octubre del pasado año, directamente para su alquiler, ya que no se llegó a ningún acuerdo con la cadena amiga, pero parece que al fin, la cadena de Mediaset ha recapacitado y ha optado por su emisión en abierto.

La serie esta producida por el propio Ibáñez Serrador, y para dirigir cada uno de los filmes que la componen ha contado con la ayuda de afamados directores españoles como Alex De La Iglesia, Jaume Balagueró, Mateo Gil,... e incluso se reservó un capitulo para ser dirigido por el propio Chicho.

Estos son los mediometrajes que componen la serie: Se inaugura la serie con La Habitación Del Niño, dirigido por Alex De La Iglesia (El Día De La Bestia, La Comunidad), en segundo lugar, Para Entrar A Vivir, de Jaume Balagueró (Darkness, Frágiles) para continuar con La Culpa, que es el capitulo dirigido por el propio Narciso Ibáñez Serrador, a estos le siguen Regreso A Moira de Mateo Gil (Nadie Conoce A Nadie y que fue coguionista y ayudante de dirección de Amenabar en Tesis y Abre Los Ojos), Adivina Quien Soy, de Enrique Urbizu (Todo Por la Pasta, La Caja 507) y, por ultimo, Cuento De Navidad, de Paco Plaza (Romasanta, El Segundo Nombre).

Después de visionar la serie completa, puedo afirmar que los mejores capítulos son el dirigido por Balagueró, que hace un film menos sobrenatural de lo que nos tiene acostumbrados, pero con una tensión increíble, sobre todo gracias al personaje interpretado por Nuria González y a la violencia que se imprime en el film, y el dirigido por Plaza, que es un autentico, y delicioso, homenaje a la cultura de los 80, con alusiones al Equipo A, las chucherías de aquel entonces, Karate Kid, Star Wars y, sobre todo a Los Goonies y a las cutre películas de zombis de la época, con una mención especial a los divertidos cameos de Elsa Pataki y Loquillo. También interviene en este episodio, Ivana Baquero, la niña de El Laberinto Del Fauno, aunque, en esta ocasión sus dotes interpretativas quedan muy lejos de las de la maravillosa película de Guillermo Del Toro.

Respecto a la película de De La Iglesia, destacar la interpretación de Javier Gutiérrez, como desquiciado padre que se va sumiendo cada vez más en un pozo de locura, que deja al papel de su coprotagonista, Leonor Watling, algo difuminado. El argumento de esta, aunque es inquietante y te mete el miedo en el cuerpo, se queda por debajo de lo esperado debido a que las explicaciones a los extraños acontecimientos, están muy cogidas por los pelos, pero aun así es entretenida y te mantiene en vilo hasta su final. También hace un papel, aquí, el actor Sancho Gracia y las actrices Terele Pavez y Maria Asquerino.

Los siguientes tres capítulos dejan bastante que desear; el de Mateo Gil ,y con Juan José Ballesta, el niño de El Bola, tiene un desarrollo harto aburrido que desemboca en un desenlace bastante soso y previsible; del capitulo de Chicho, solo cabe decir que se hace aburrido durante la primera parte, en la que parece que va a suceder y luego no sucede nada y para mostrar la trama, realiza un giro de 180 grados totalmente increíble, que deja entrever un guión poco elaborado, ademas de cierto olorcillo a moralina, respecto a las posturas frente al aborto, quedando muy lejos de aquellos magníficos trabajos del realizador de ¿Quién Puede Matar A Un Niño? y La Residencia; y, por ultimo, el de Urbizu, que, en mi opinión, es el peor de todos, a pesar de las intervenciones de Goya Toledo y Josep María Pou, pero que fracasa por una puesta en escena paupérrima y un mal guión que echa aguas por todos los lados, y en el que se cuenta la historia de una niña, introvertida y aficionada al cine de terror, cuyos únicos amigos son imaginarios, y representan a personajes como Nosferatu o Leatherface, aunque pronto aparecerá en escena un vampiro, que parece no ser tan imaginario.

En el momento en el que reeditado este artículo, Telecinco ha paralizado la emisión de la serie, esperemos que sea algo temporal, ya que merece la pena ver algo de calidad, frente a tanta tomatina y tanta basura, con la que nos bombardea constantemente.