LA TELE QUE NOS MARCÓ: PLANETA IMAGINARIO
Hay casos en los que el refranero español da ,de lleno, en la diana, como en el caso de "Tiempos pasados siempre fueron mejores", si lo aplicamos a la televisión actual, en comparación con la de antaño, y si tenemos en cuenta las emisiones televisivas que llevamos sufriendo de un tiempo a esta parte. Vivimos tristes días catódicos en los que deplorables realitys, insulsos programas rosas y academias para fanáticos del karaoke, dominan la parrilla televisiva. Lejos queda aquella época en la que, aun lejos de la competencia privada, nuestras opciones se limitaban a la primera y a la segunda cadena, esta ultima también conocida, por aquel entonces, con el nombre de UHF, pero a pesar de la escasa oferta (o quizás gracias a esta escasez), la calidad de los programas era infinitamente mayor. Me gustaría repasar esos programas que marcaron a fuego las mentes de toda una generación, a traves de una nueva sección en la que iré hablando de estas joyas.
Y para inaugurarla, no he encontrado mejor manera que hablar del programa mas surrealista de la historia televisiva, Planeta Imaginario, emitido por TVE, desde el 83 hasta el 86, creo recordar.
Sin lugar a dudas, se trata de un programa que surtió nuestras más tiernas pesadillas, todos recordamos con una mezcla de nostalgia y estupor la cabecera de esta deliciosa paranoia, con la música del "Arabesque" de Debussy reinterpretada por el japonés Isao Tomita.
Este extraño programa empezó a emitirse en el circuito catalán a principios de los 80, para ser luego exportado al resto del país. Muchos recordamos las oníricas, y en algunos casos, truculentas historias que se contaban, a traves de espeluznantes cabezudos o de siniestras marionetas, que dejaban a Chucky, a la altura de Mimosín y de escenarios, en algunos casos hechos de cartón piedra o usando desechos, para darle un toque deliberadamente cutre y en otros casos, en escenarios minimalistas en los que un blanco refulgente era el tono predominante.
Hay que destacar que se trataba de un programa con un marcado objetivo cultural, que intentaba introducir a los niños en el mundo del arte y la literatura. No en vano uno de los personajes principales, aparte de la presentadora Flip, papel interpretado por la actriz Teresa Soler, era Maletín, una especie de maleta con piernas cuya misión consistía en fomentar la lectura a los tiernos infantes que veíamos embobados cada tarde este programa. Las referencias a obras artísticas y literarias eran permanentes en cada una de sus emisiones.
Ahora, cuando recuerdo esos momentos ante el televisor, no puedo dejar de pensar que muchos veíamos este programa con una mezcla de diversión, curiosidad y masoquismo, sensaciones de felicidad y bienestar, colisionaban con otras de miedo e incluso repugnancia, en algunos casos, pero eso si, sin apartar, en ningún momento la mirada de la pantalla.
Próximamente, seguiré comentando otros programas que, al igual que este, dejaron unas huellas imborrables en nuestro subconsciente.
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Jesus -
Tetsuo -
Marcel -